miércoles, 7 de octubre de 2015

ESPERAR LO INESPERADO



           Hoy os enseñamos un caso bastante curioso por llamarlo de alguna forma. Se trata de un cocker que aparentemente sangraba al orinar. Normalmente un sangrado en la orina en un perro macho sin castrar, nos tiene que hacer pensar en algún tipo de cistitis, cálculos en vejiga o uretra, pólipos en la vejiga  o problemas prostáticos fundamentalmente y muy rara vez por sangrados provenientes de riñón. Tras una primera exploración ecográfica, solamente se apreciaba un leve aumento de la glándula prostática, que no justificaba ese sangrado. Procedemos a revisar detenidamente el pene y observamos en la base del mismo, tras extraerlo del prepucio, una pequeña fistula por donde aparecía algo de sangre al manipular la zona. Inicialmente se comienza tratamiento con antibiotico para ver si responde, pero a los pocos días en la siguiente exploración vemos que persiste la fistula, por lo que se decide anestesiarlo y hacer lavados de la zona con suero fisiologico atemperado, apareciendo desde su interior una espiga, que era la causa de la fistula y del sangrado. Siempre hay que esperar lo inesperado si no queremos saltarnos un posible diagnóstico.
Manuel Vela col.922 Ma

Fístula
Aparición de la espiga






Espiga extrída
Extracción de la espiga

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