miércoles, 16 de mayo de 2018

QUÉ MALA PATA!!



Una compañera nos remitió este caso de una tortuga que había sido atacada por una rata produciéndole diversas mordeduras en las extremidades delantera y trasera izquierdas.  En la delantera solo había falta de piel y una leve perdida de tejido muscular, con contaminación de la herida y presencia de miasis (larvas de moscas). En la trasera desgraciadamente había una necrosis de la extremidad distal a la rodilla. Teníamos una exteriorización  de tibia y peroné y presencia también de miasis. Inicialmente procedemos a aplicar analgesia, fluidoterapia y antibioterapia, y bajo sedación eliminamos las larvas presentes y desinfectamos ambas heridas eliminando restos de tierra que había en su interior. Unos días mas tarde, planificamos la cirugía que en esta ocasión consistió en la amputación de la extremidad posterior izquierda, y colocar una sonda gastroesofágica para alimentación mientras se recuperaba nuestra paciente. La sonda la introducimos por el lado izquierdo del cuello para facilitar la administración de papilla. Estos incidentes de ataque de roedores a tortugas suelen ocurrir en animales que están en exterior y que están o hibernando o aletargados. Siempre es aconsejable si tenemos tortugas en exterior asegurarnos que no hay roedores en la zona. A esta paciente le colocamos con resina una pequeña prótesis para que pueda mantener el equilibrio al desplazarse. La extremidad delantera se recupero perfectamente sin ningún tipo de cirugía.



Necrosis en extremidad trasera izquierda
Mordedura y miasis









Larvas de moscas (miasis)



Amputación extremidad trasera I




Amputación extremidad trasera II


Amputación extremidad trasera III







Muñón extremidad trasera

Colocación de sonda

Comprobación situación correcta de la sonda

Prótesis

No hay comentarios:

Publicar un comentario