Hoy os vamos a enseñar un caso reciente de una perrita de 10 kg de peso que llevaba una semana sin comer absolutamente nada por sí misma, bebía mucha agua y orinaba abundantemente (esto se denomina poliuria-polidipsia), había tenido el último celo hace un mes, este cuadro es muy típico y siempre que lo vemos tenemos que descartar una piometra, lo primero que hacemos es una ecografía abdominal, en la que se confirma el diagnostico. Tenemos una piometra. El siguiente paso es ver a nivel analítico las repercusiones que puede estar produciendo, en esta ocasión encontramos una fuerte leucocitosis. El tratamiento de elección es realizar una ovariohisterectomia. En animales que estén en buen estado se puede intentar un tratamiento farmacológico para evitar la intervención pero esto solo se debe de hacerse en pacientes que aun estén comiendo y con unos perfiles analíticos aceptables. La intervención consiste en eliminar la matriz y ambos ovarios, teniendo especial cuidado de que no se rompa durante la manipulación pues el interior del útero esta lleno de pus que en caso de caer dentro del abdomen produciría una peritonitis. En esta ocasión el peso de la matriz alcanzó mas de un kilo seiscientos gramos, que es más del 15 % del peso corporal de la paciente. La recuperación suele ser satisfactoria siempre que no tenga afectación renal por las toxinas que se generan en las infecciones.
Manuel Vela col.922
Imagen ecográfica de piometra |
Imagen radiológica de piometra |
Distensión exagerada del útero |
Imagen intraoperatoria |
Comparativa de útero sano con piometra |
Peso del útero |