El blog de Manuel Vela y Miriam Sencianes: septiembre 2015

Hola a todos!!!! Después de este parón veraniego aquí estamos de nuevo con las pilas cargadas para compartir casos curiosos. En esta ocasión vamos a presentaros a Nora, una gatita que fue recogida de la calle y mostraba un prolapso rectal de varios meses de evolución, había sido tratada por una compañera sin buenos resultados. Al llegar a nosotros lo primero que hicimos es una valoración completa del caso, realizando análisis de sangre y radiografias, estando todo normal excepto el evidente prolapso. Afortunadamente la mucosa prolapsada conservaba un buen estado, también se observó la presencia de pulgas así como un tipo de tenia, dipylidium caninum, que se contrae por la ingesta por parte del gato de pulgas. En el examen parasitológico de las heces no se evidenció nada más, con lo cual realizamos por un lado un tratamiento quirurgico consistente en la recolocación del prolapso en el interior de la cavidad abdominal con ayuda de una sonda, seguido de una reducción temporal del diametro del esfínter anal con ayuda de una sutura en bolsa de tabaco que se retiró a los tres días, así como una colopexia (que consiste en la fijación permanente del colon a la pared abdominal) para que exista una tracción permanente hacia craneal del intestino de manera que no existan recidivas del prolapso en un futuro. Aprovechando la laparatomía ( abertura de la cavidad abdominal) realizamos también la esterilización de Nora. Igualmente tratamos la infectación por pulgas y por dipylidium, (ya que éstas fueron las responsables del prolapso por la irritación crónica que han realizado sobre el intestino) y durante las primeras semanas se le administró dieta rica en fibra para favorecer el tránsito.
Es importante el realizar un tratamiento quirúrgico del prolapso acompañado de un tratamiento especifico de la causa del mismo, en este caso la parasitación por dipylidium, ya que de lo contrario las recidivas son frecuentes.
Manuel Vela col.922